La cocinera y activista se ha convertido en un referente en Río de Janeiro por sus iniciativas contra el desperdicio de comida en un país que cuenta con millones de personas en situación de inseguridad alimentaria
Río de Janeiro | 24 de diciembre de 2022
A Maristella Sodré la vida le cambió hace poco más de una década, cuando decidió dejar atrás su carrera en el sector bancario y dedicarse a lo que realmente la hacía feliz: la gastronomía. En menos de diez años, se ha convertido en una de las caras más visibles del activismo contra el hambre en su ciudad, Río de Janeiro, a través de la cocina de aprovechamiento y la agricultura sostenible. Con sus iniciativas, la chef contribuye a la reducción de la preocupante cifra de personas en situación de pobreza alimentaria grave en Brasil que, según organizaciones especializadas, se ha disparado en los últimos años hasta superar los 30 millones en todo el territorio, lo que representa un 15% de su población.
La andadura profesional de Sodré comenzó cuando abrió un pequeño puesto de dulces en una feria de artesanía en la periferia de Rio de Janeiro. Poco a poco, empezó a sentir la necesidad de desarrollar su creatividad y a formarse. “En ese momento ya tenía una pasión por la cocina, pero necesitaba conocer las técnicas para aplicarlas mejor a mi negocio. Necesitaba encontrar una identidad gastronómica”, explica por videollamada. Fue en ese momento cuando entró en contacto con Gastromotiva, una prestigiosa escuela culinaria cuya labor social ha contribuido a mejorar la salud alimentaria de miles de personas en todo el país. Desde su fundación en 2006, la entidad ha repartido casi un millón y medio de raciones y ha evitado el desperdicio de 280 toneladas de comida.
Cocina de aprovechamiento
“A través de Gastromotiva inicié mi carrera en la gastronomía sostenible y descubrí que esto era a lo que quería dedicar mi vida”, asegura tajante Sodré. Allí aprendió todo sobre las técnicas de aprovechamiento y empezó a ponerlo en práctica. La chef detalla que preparaban todas las dotaciones el mismo día a partir de donaciones de productos que iban a ser desperdiciados. “Ese plátano demasiado maduro, ese tomate algo pasado que no va a las estanterías de los supermercados… El objetivo principal era rescatar todos los alimentos que iban destinados a la basura y convertirlos en comidas al alcance de todos con platos que parecen de restaurantes con estrella Michelin”, afirma la activista.
“El objetivo era rescatar los alimentos destinados a la basura y convertirlos en platos que parecen de estrella Michelin”
Maristella Sodré
Con el paso del tiempo, Sodré ha puesto en marcha su propio servicio de cátering, con una carta de elaboraciones propias y la gastronomía sostenible y el desperdicio cero como bandera. Un trabajo que compagina con sus labores como formadora de nuevos cocineros en Gastromotiva y en otras organizaciones sin ánimo de lucro. “El objetivo de las clases es despertar la creatividad de los alumnos para que aprendan a aprovechar al máximo los alimentos. Allí nacen elaboraciones como una confitura de cáscara de maracuyá o un guiso con piel de plátano”, comenta la chef. Además, resalta que parte del trabajo también consiste en que los estudiantes desarrollen acciones para dar a conocer técnicas de aprovechamiento en sus barrios, muchos de ellos afectados por el hambre y la pobreza.
El problema del hambre
Una de las prioridades del presidente electo, Luiz Inácio Lula da Silva, en su nueva etapa al frente del Gobierno de Brasil, es el combate al hambre. Un discurso que repitió a lo largo de toda la campaña para las elecciones, celebradas en octubre de este año, y que pretende poner en práctica en pocos meses. El mandatario considera que su política contra la inseguridad alimentaria fue la que permitió erradicar este problema en el país en 2014, cuando la ONU eliminó oficialmente a Brasil del mapa del hambre. Ocho años después, millones de personas vuelven a necesitar apoyo urgente para contar con una dieta correcta.
El número de habitantes en situación de pobreza alimentaria en Brasil supera los 30 millones, según la red Penssan
El número de habitantes en situación de pobreza alimentaria se disparó con la pandemia, según la red Penssan, formada por organizaciones especializadas en el combate al hambre. En 2020 esta cifra no llegaba a los 20 millones. Una de las primeras acciones que Lula pretende poner en marcha tras su toma de posesión, en enero de 2023, será la reactivación del Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria, eliminado por el todavía presidente Jair Bolsonaro en 2019. Una iniciativa que busca aliviar el enorme trabajo que las ONG han llevado a cabo en los últimos años a través de personas como Sodré.
Divulgación en los medios
Además de su labor como formadora, la activista se encarga de divulgar su mensaje con frecuencia en plataformas digitales y medios de comunicación. En 2018, co-presentó la webserie Comida que transforma junto al cocinero Luis Freire. Durante casi una veintena de capítulos, prepararon recetas de aprovechamiento y dieron consejos sobre partes de los alimentos que normalmente son desperdiciadas. El trabajo informativo de Sodré sigue a día de hoy con el programa Cardápio, en la radio Roquette del estado de Rio de Janeiro, donde entrevista a chefs para hablar de cocina sostenible y desperdicio cero.
“Los oyentes hablan mucho del programa, les gusta escuchar recetas y recibir consejos. No podemos parar nunca”, asegura la chef, quien añade que poco a poco está notando un cambio. Para ella, cada vez hay más brasileños que integran el aprovechamiento de alimentos y la cocina sostenible en su día a día, independientemente de su clase social. Su meta es llegar al máximo número de personas y divulgar el mensaje de que la creatividad culinaria puede mejorar la salud de los ciudadanos y de sus paladares.