Hace medio siglo, Bruno Ferrin compró un terreno a un campesino de Nervesa della Battaglia y con el tiempo construyó casi 50 juegos mecánicos en su pequeño taller
Nervesa dalla Battaglia (Italia) | 26 de agosto de 2023
Las colinas de Nervesa della Battaglia (Treviso, Italia) custodian un tesoro hecho de toboganes, columpios, centrifugadoras y montañas rusas. El dueño de esta joya inmersa en el bosque tiene nombre y apellido: Bruno Ferrin, de 86 años, que hace 50, compró un terreno y levantó, con sus propias manos, un parque de atracciones para grandes y pequeños. Los juegos, realizados con materiales reciclados, son manuales, es decir, no necesitan electricidad para funcionar.
En esta fotogalería se retratan las principales atracciones del parque Ai Pioppi, la naturaleza en la que está sumergido, y el rostro de Bruno Ferrin, un hombre que con su creación trajo la alegría a un pueblo que se hizo famoso por haber sido arrasado durante la Primera Guerra Mundial.
Algunos juegos nacieron de la inspiración de Ferrin, otros de los recuerdos de su infancia. La mayoría de los materiales que usó para construirlos son reciclados, como antiguos neumáticos y hierro viejo